tag:blogger.com,1999:blog-74576432800797101792023-11-16T14:55:58.161+01:00Notas de dos cucarachas respetablesInsanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.comBlogger132125tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-40712679076954952962017-06-24T20:10:00.002+02:002017-06-24T20:11:52.503+02:00Pandemia<div class="WordSection1">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 22.65pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 36.0pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="EN-US">Durante su juventud, en su trabajo como
vigilante de seguridad, David se había dedicado a ejercitar su mente de un modo
no intencionado, empujado a ello en un intento de llenar los espacios vacíos,
entre ronda y ronda por los edificios a medio construir que habían estado a su
cargo. Por las noches, cuando su trabajo le dejaba, leía, escuchaba la radio, a
veces escribía y sobre todo meditaba sobre las grandes y pequeñas cosas. En su
tiempo libre, espoleado por el hambre de conocimiento y saber que él mismo
había alentado en esas noches de trabajo, también continuaba con sus
actividades intelectuales, en la tranquilidad de su hogar. Comprendió que la
pasión de su vida era el estudio y, aunque sin perder del todo el contacto con
la sociedad, asumió que viviría solo siempre, para así brindarse por entero a
sus aficiones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 22.65pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 36.0pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="EN-US">Con los años, la irrupción de la tecnología
y las telecomunicaciones abrieron nuevas fuentes y horizontes. Para entonces,
David había patentado y vendido una serie de pequeños inventos y utilidades
para disminuir el consumo de carburantes y amasó una fortuna que le permitió
vivir de las rentas y disponer de más tiempo para sus placeres y necesidades
intelectuales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 22.65pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 36.0pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="EN-US">David era el autodidacta nato por
excelencia. Lo quería saber todo sobre todo y para ello él era su único tutor,
decidido, terco y multidisciplinar. Abordaba el estudio bajo una perspectiva
holográfica, empapándose de todas las ramas de las artes y las ciencias,
convencido de que sólo husmeando en la interrelación e interconexión de todo el
saber humano, podría hallar una perla, un destello, una revelación última que
lo saciaría y lo calmaría para siempre. Mientras tanto, se había convertido en
el hombre más cultivado del mundo sin advertirlo. Era un genio, el más grande,
y como tal, no reparaba en su propia singularidad y en el vasto universo de
saber que atesoraba en su cerebro.</span><br />
<span lang="EN-US"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 22.65pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 36.0pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="EN-US">Una noche, mientras terminaba de cenar,
todo tomó forma y sentido. Todo lo que había ido acumulando en su interior de
repente encajó; casi pudo visualizar una imaginaria llave abriendo la última
puerta. La revelación final que manó hasta él lo dejó petrificado. Se desplomó
sin fuerzas sobre el suelo. Cuando recuperó la consciencia, una tristeza
insondable, abismal, infinita, se apoderó de él. Había descubierto algo tan
espantoso, tan terrible, que ya no tenía ganas de seguir viviendo. Sin embargo,
su descubrimiento, tan desolador, tan tenebroso, no dejaba de ser el mayor
descubrimiento de todos los tiempos y lo publicó en los foros más concurridos
de Internet, con la débil esperanza de que alguien lograra corregirlo y le
demostrara que se había equivocado, que aquello era un disparatado error. Pero
cada persona que se encontraba con su hallazgo, quedaba conmocionada,
destruida, y buscaba consuelo transmitiendo la insoportable noticia a terceros,
tocados por la misma trampa de esperanza que había lanzado a David a compartir
su pena, iniciando una pandemia mundial que acabaría con las ganas de vivir de
todo el planeta. Mediante razonamientos imbatibles, David había eliminado las
ganas de existir en toda una especie. La gente repetía el concepto y después
caía en la apatía más extrema, hasta que desfallecían de pesar y melancolía. El
sueño de la razón más pura había creado el monstruo definitivo: una idea
sencilla de comprender, imposible de ignorar y letal para la supervivencia de
la raza humana. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 22.65pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 36.0pt; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="EN-US">En su apartamento, rodeado de sus libros y
archivos, David se recostó en su cama, como tantos otros millones de personas,
y se resignó a su suerte.<o:p></o:p></span></div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-50531668277965975282017-05-30T18:15:00.003+02:002017-06-01T00:22:48.554+02:00Generaciones, 2001 es un coñazo y mi alma por los suelos<div style="text-align: justify;">
Hoy estuve en el colmado de mi tío Eduardo. Mi tío Eduardo tiene dos hijos, Román, de veintiún años y Edu, de diecisiete. Hablábamos de una cosa y de otra, y no preguntéis cómo o en qué punto de la conversación se llegó hasta la gravedad en naves espaciales, pero así fue: estuvimos divagando sobre este asunto. Yo mencioné la estación internacional de <i>2001</i>, de Stanley Kubrick, como ejemplo válido y entonces, Edu, mi primito adolescente, se echó a reír. Dijo que sus amigos le habían advertido sobre esta película, que era, y cito textualmente, "la mayor mierda que te puedes echar a la cara", que "no hay quien aguante verla hasta el final", y que "lo único bueno que tiene son los monos del principio".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo me quedé boqueando. Tomé conciencia de que me había hecho viejo, de que un millennial había masticado, tragado y defecado una de mis películas fetiche de cuando yo tenía su edad, y que ante eso sólo podía, de una manera paciente y a sabiendas de lo estéril, argumentar razones de peso para animar a ese chaval, mi primo, a ver <i>2001</i> sin prejuicios y con toda la limpieza que pudiera, como hago yo cuando me enfrento a películas cuyo año de estreno se aleja en varias décadas a mi fecha de nacimiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsgAG2iTwjjCQG6Ayvf2Xp3Vz_UJ0hp4WCEWabNN6eyn_x6Y13rkyi9u1WqfRydGmlSrZnDx0fmsRDYHXtPufz7PQs8L9YNtuoz83Sdzl3hPKPwPU_L332uWuDqcZt_UAwt35kpB5XRv4A/s1600/space_odyssey_5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="731" data-original-width="1600" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsgAG2iTwjjCQG6Ayvf2Xp3Vz_UJ0hp4WCEWabNN6eyn_x6Y13rkyi9u1WqfRydGmlSrZnDx0fmsRDYHXtPufz7PQs8L9YNtuoz83Sdzl3hPKPwPU_L332uWuDqcZt_UAwt35kpB5XRv4A/s400/space_odyssey_5.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
He visto <i>2001</i> más de treinta veces. He visto <i>2001</i> dibujando láminas a tinta para la evaluación trimestral; he visto <i>2001</i> mientras preparaba resúmenes de temas de Historia; he visto <i>2001</i> tumbado en el sofá, sentado entre cojines o desde la cocina mientras freía algo de picotear; he visto <i>2001</i> solo y en pareja, con mis tíos y con mi abuela; he visto <i>2001</i> en televisión, en vídeo comunitario, en VHS y en DVD. Me la sé de memoria. Conocía a firmes detractores ya en los años ochenta y noventa, gente que ya despotricaba sobre ella con un vocabulario más extenso que el de Edu, pero cuyos puntos de contacto principales eran los mismos: el tedio, la pretenciosidad y la obsolescencia cinematográfica como sufrimientos padecidos ante esta obra maestra. Pero confiaba en que las décadas sucesivas la tratarían con mejor fortuna. Ya sé que Edu y sus amigos no son una prueba determinante de un sentir generalizado, que probablemente <i>2001</i> siga enamorando a jóvenes cinéfilos, pero a mí se me cae una lagrimita.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un amigo de mi primo fue el que retó a éste a que viera <i>2001</i> hasta el final. Le ofreció cinco euros si aguantaba. Cinco euros, Stanley, eso cuestas en 2017 entre la chavalería de mi entorno. </div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-31258947965959364572017-05-27T08:57:00.000+02:002017-05-27T18:22:47.281+02:00Luna<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOj_9rFuF3puKBewn4172Acl55gnQmSwzB63e78JDE9Cg55p5n53tj8TItWgJdI2N01LY0TThaHrw3wmw0z0HMxzaiR2vFZzj1v9sAvBeAojLhOPZVRBzdLVCG4m6SL0BcK0wv-b1C2NQ/s1600/mitos-y-verdades-de-la-luna.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1000" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOj_9rFuF3puKBewn4172Acl55gnQmSwzB63e78JDE9Cg55p5n53tj8TItWgJdI2N01LY0TThaHrw3wmw0z0HMxzaiR2vFZzj1v9sAvBeAojLhOPZVRBzdLVCG4m6SL0BcK0wv-b1C2NQ/s320/mitos-y-verdades-de-la-luna.jpg" width="320" /></a></div>
En mi pequeño universo soy como ese diminuto satélite llamado Luna que orbita alrededor de un planeta llamado Tierra que a su vez gira constantemente alrededor de una gigantesca estrella que es el Sol.Erleahttp://www.blogger.com/profile/04429818534873193648noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-2120388879952051912017-05-06T09:29:00.003+02:002017-05-06T10:31:32.154+02:00Revival<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6XENjpIzBqDm79kFTMGYhuAgLjzrOGwMnfrStOyeuvU_hN5E6ce6dVAxweAo8knTdlfkJbrAQgxRSwDjIwBg1mZwrCU6A8U0etNAEqPTVXgH8Hwjh0P80BUVObpTDtqGL4mhPpZOBT-Mj/s1600/libro_1441361461.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6XENjpIzBqDm79kFTMGYhuAgLjzrOGwMnfrStOyeuvU_hN5E6ce6dVAxweAo8knTdlfkJbrAQgxRSwDjIwBg1mZwrCU6A8U0etNAEqPTVXgH8Hwjh0P80BUVObpTDtqGL4mhPpZOBT-Mj/s1600/libro_1441361461.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Con King no puedo ser objetivo. Es mi pastor Jacobs particular, mi escritor del cambio. La primera novela suya que leí fue <i>It</i>, cuando yo tenía catorce años. Desde entonces, he leído decenas de novelas suyas a lo largo de mi vida, relatos cortos y hasta algún que otro ensayo. Considero que es mejor cuentista que novelista, y siempre espero como agua de mayo sus antologías de cuentos, calmado a menudo por novelas cortas contenidas en volúmenes como <i>Todo oscuro, sin estrellas</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Revival</i> no es lo mejor de King. Tampoco su final es el más terrorífico que haya escrito, como lo publicitan. Pero sí es una buena novela del maestro, con los suficientes puntos de interés como para merecer su compra y su lectura. Contiene al King urdidor de tramas y personajes detallistas y absorbentes, conecta con su obra anterior y borra con su buen hacer errores pasados como <i>Cell</i>, aquel traspiés con zombis telefónicos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Revival</i> fue un regalo de cumpleaños de Erlea. Gracias otra vez, cari.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-50343890893496073212017-04-24T09:48:00.001+02:002017-04-24T15:16:33.472+02:00S.A.N.Z. en directo<div style="text-align: justify;">
Estoy en esa edad en la que llego algo pasado y viejo para un directo de Los Ganglios. Hasta su público mola. Y yo no molo nada, eso es un hecho.</div>
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/mWpCAM09Lqs" width="560"></iframe>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-85630038586734820672017-04-24T09:35:00.004+02:002017-04-24T09:35:36.805+02:00Tu nivel de inglés<div style="text-align: justify;">
En menos de tres minutos, <a href="http://www.sheffield.es/es/test-de-ingles" target="_blank">esta web</a>, cuyo objetivo principal es venderte cursillos, evalúa mediante un test tu nivel de inglés. </div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-11598965883716392352017-04-11T21:27:00.000+02:002017-04-11T21:27:56.714+02:00Sigur Ros, All allright<div style="text-align: justify;">
Era la canción que te comía el corazón en Ondine, de Neil Jordan. La dejo aquí, para Erlea y para Lombreeze.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/XmQuIsDnQ3k" width="560"></iframe>Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-46185766366549717102017-03-23T14:15:00.001+01:002017-03-23T14:15:05.711+01:00Dungeon Keeper Gold<div style="text-align: justify;">
Es uno de mis videojuegos de culto de todos los tiempos y os lo traigo parcheado para Windows 8 y 10.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Click <a href="https://mega.nz/#!T4Q0hJQI!q8OUipcaFWCHJywBN6kDi-8j3tBy9LlG-VBKPt-ymBM" target="_blank">aquí</a>.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-44935643627607320682017-03-16T15:49:00.000+01:002017-03-16T15:49:38.931+01:00No puedo vivir sin ti<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/l6G2U-1LlNs?ecver=1" width="560"></iframe><br />
<br />
<br />
<br />
Llevas años enrredada en mis manos<br />
En mi pelo, en mi cabeza<br />
Y no puedo más, no puedo más<br />
Debería estar cansado de tus manos<br />
De tu pelo, de tus rarezas, pero quiero más<br />
<br />
<br />
No puedo vivir sin ti, no hay manera<br />
No puedo estar sin ti, no hay manera<br />
Me dijiste que te irías pero llevas<br />
En mi casa toda la vida<br />
Sé que no te irás, no te irás<br />
Has colgado tu bandera<br />
Ha traspasado la frontera<br />
Eres la reina<br />
Siempre reinarás<br />
Siempre reinarás<br />
<br />
<br />
No puedo vivir sin ti no hay manera<br />
No puedo estar sin ti no hay manera<br />
Me dijiste que te irías pero llevas<br />
En mi casa toda la vida<br />
Sé que no te irás, no te irás<br />
Has colgado tu bandera<br />
Ha traspasado la frontera<br />
Eres la reina<br />
Siempre reinarás<br />
Siempre reinarás<br />
<br />
<br />
Y ahora estoy aquí esperando<br />
A que vengan a buscarme<br />
Tú no te muevas<br />
No me encontrarán<br />
Yo me quedo para siempre<br />
Con mi reina y su bandera<br />
Me dejaré llevar a ningún lugar<br />
<br />
<br />
No puedo vivir sin ti no hay manera<br />
No puedo estar sin ti no hay manera<br />
Me dijiste que te irías pero llevas<br />
En mi casa toda la vida<br />
Sé que no te irás, no te irás<br />
Has colgado tu bandera<br />
Ha traspasado la frontera<br />
Eres la reina<br />
Siempre reinarás<br />
Siempre reinarás<br />
<br />
<br />
No puedo vivir sin ti no hay manera<br />
No puedo estar sin ti no hay manera<br />
Me dijiste que te irías pero llevas<br />
En mi casa toda la vida<br />
Sé que no te irás, no te irás<br />
Has colgado tu bandera<br />
Ha traspasado la frontera<br />
Eres la reina<br />
Siempre reinarás<br />
Siempre reinarás<br />
<br />
<br />
Ahaha<br />
Ahaha<br />
Ahaha<br />
No hay maneraErleahttp://www.blogger.com/profile/04429818534873193648noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-18810113670987571892017-03-15T22:34:00.001+01:002017-03-15T22:35:09.781+01:00Los años 80 en 80 películas: Fuego en el cuerpo<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtoXS_NshllOfoFVAIeY2asphCYbHP78ahBWdRQ3DkW0-X2Ig0Ww1uINfBYEp2XC-T3BLsk82Q5W1KG2C5ZFlKq7GCUehTyVMZ7NdwiSqk3Fg_vsf61lbx8UqmPnnF_w5wSmzrbMysqVgi/s1600/20533337.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtoXS_NshllOfoFVAIeY2asphCYbHP78ahBWdRQ3DkW0-X2Ig0Ww1uINfBYEp2XC-T3BLsk82Q5W1KG2C5ZFlKq7GCUehTyVMZ7NdwiSqk3Fg_vsf61lbx8UqmPnnF_w5wSmzrbMysqVgi/s320/20533337.jpg" width="225" /></a></div>
<b>Fuego en el cuerpo</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Título original: Body Heat</div>
<div style="text-align: justify;">
Año: 1981</div>
<div style="text-align: justify;">
Nacionalidad: Estados Unidos</div>
<div style="text-align: justify;">
Director: Lawrence Kasdan</div>
<div style="text-align: justify;">
Guión: Lawrence Kasdan</div>
<div style="text-align: justify;">
Música: John Barry</div>
<div style="text-align: justify;">
Fotografía: Richard H. Kline</div>
<div style="text-align: justify;">
Intérpretes: William Hurt, Kathleen Turner, </div>
<div style="text-align: justify;">
Richard Crenna, Ted Danson, J. A. Preston</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entre la enorme cantidad de hijos de puta que he conocido en mi vida figura un albañil que había sido operario de cinematógrafo. El desgraciado presumía de cinefilia y se avalaba y reafirmaba con ese trabajo, que es como suponer que por conducir un coche ya por ende eres también piloto profesional. En cualquier caso yo charlaba con él porque de algo había que charlar en los ratos muertos, y porque al principio no me parecía tan hijo de puta —hay que decirlo más, es el Alfa y el Omega de la vulgaridad—. Por entonces estábamos en plena transición del VHS al DVD, y yo compraba liquidaciones de cintas en videoclubes a precio de saldo. Le presté a este hijo de puta <i>El hombre que nunca estuvo allí</i>, de los Coen, y le comenté que era una buena muestra de cine negro moderno, y que le gustaría. Él me dijo:</div>
<div style="text-align: justify;">
—El cine negro te refieres al cine en blanco y negro, ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
—No, hombre. Me refiero a cine negro —contesté algo perplejo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Sí. Tú te refieres al cine en blanco y negro. Sabrás que al cine en blanco y negro también se le llama negro —me aleccionó.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo asentí, agotado repentinamente. “La madre que me parió…”, pensé. Se me ocurrió hablarle de <i>Fuego en el cuerpo</i> a ese mamón, comentarle que el negro podía ser también en color, que era un género, no una emulsión de celuloide, pero ¿para qué?, mejor me quedaba calladito y seguía trabajando.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2eLgYDaRCSX4ixlcArcv2Sows8SjOjKlTf40k8i8Q7xMvxTgIEzy_7czv0Ht4-lRor3z5Qr2zf0UnuvoznOefhoovUPhCS6IwVEJdkg2pmdxK-NYZmVQG41cfJNeSmBeJVUo9BblwATbC/s1600/20455195.jpg-r_1280_720-f_jpg-q_x-xxyxx.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2eLgYDaRCSX4ixlcArcv2Sows8SjOjKlTf40k8i8Q7xMvxTgIEzy_7czv0Ht4-lRor3z5Qr2zf0UnuvoznOefhoovUPhCS6IwVEJdkg2pmdxK-NYZmVQG41cfJNeSmBeJVUo9BblwATbC/s320/20455195.jpg-r_1280_720-f_jpg-q_x-xxyxx.jpg" width="208" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Fuego en el cuerpo</i> era y es cine negro para los que no tenemos ni zorra idea de cine negro. Era perfecta para ese hijo de puta, pero también para mí en mi primera juventud. Abordaba todas las convenciones que parecían mojones indicativos en los clásicos que yo aún no había visto, y que me hacían sentir culpable —todavía hoy, porque el policíaco y el <i>noir</i> no me tiran demasiado— de no haber hecho los deberes. <i>Fuego en el cuerpo</i> llegó a mi vida en una sesión de Sábado Cine, en TVE1. Matty Walker (Kathleen Turner), la lagartija sudorosa, se convertía así en mi primer referente en cuanto a mujeres fatales, Ned Racine (William Hurt) en el pardillo por excelencia y la ópera prima de Lawrence Kasdan —qué debut tuvo— en una de esas películas que me habría encantado dirigir de tener el talento y la oportunidad. Atentos, si la veis por primera vez, al pequeño pero importantísimo papel del gran Mickey Rourke. Y preparad alguna bebida con mucho hielo, porque <i>Fuego en el cuerpo</i> da sed y calor, mucho calor.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-9672193722842261842017-03-06T22:56:00.000+01:002017-03-06T22:56:00.400+01:00Dime cositas<div style="text-align: justify;">
"Dime cositas", me pidió hoy Erlea. Y yo no supe expresarme bien, no más allá de un "te quiero" y un par de arrumacos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero aquí te puedo decir cositas, cosas que pueden sonarte a repetido, porque ya las he soltado con anterioridad. Sonaré cursi, pero a mi edad ya me da igual parecerlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me haces muy feliz, Erlea. Valoro nuestras tardes y las disfruto como lo que son: cápsulas de tiempo repletas de complicidad, ternura y pasión. El mejor momento del día es cuando te veo llegar por la mirilla, sólo superado por cuando nos tumbamos en la cama y enciendo el proyector para escoger qué película ver.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Te amo.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-14980953347932460522017-02-26T00:08:00.000+01:002017-02-26T19:09:39.864+01:00Báilame el aguaBáilame el agua.<br />
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.<br />
Sácame de quicio.<br />
Hazme sufrir.<br />
Ponme a secar como un trapo mojado.<br />
Lléname de vida.<br />
Líbrame de mi estigma.<br />
Llámame tonto.<br />
Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora.<br />
No me arrastres,no me asustes.<br />
Vete lejos,pero no sueltes mi mano.<br />
Empecemos de nuevo.
Toca mis ojos.<br />
Nota la textura del calor.<br />
¿Por cuánto te vendes?<br />
Píllate los dedos.<br />
Deja que te invite a un café,caliente,claro.<br />
Y sin azúcar... sin aliento.Erleahttp://www.blogger.com/profile/04429818534873193648noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-89015676201485132422017-02-14T10:50:00.000+01:002017-02-16T15:12:08.512+01:00Me gustas mucho más...Me gustas más que David Arquette,<br />
más que Quim Gutiérrez,<br />
y más que Jeffrey Dean Morgan.<br />
Me gustas más que Sam Rockwell,<br />
más que Edward Norton,<br />
y más que George Clooney.<br />
Me gustas más que Jake Gyllenhaal,<br />
más que Christian Bale,<br />
y más que Robert Downey Jr.<br />
Me gustas más que Miguel Ángel Silvestre,<br />
más que Eduardo Noriega,<br />
y más que Álex González.<br />
Me gustas más que Pepón Nieto,<br />
más que Robbie Williams.<br />
Me gustas más que Rodrigo Cortés,<br />
y más que Rachel Weisz.<br />
<br />
Me gustas más que Raúl.<br />
Me gustas más que Xabi,<br />
más que Jordi,<br />
que Mauro,<br />
e Israel.Erleahttp://www.blogger.com/profile/04429818534873193648noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-90332200930584834642017-02-13T13:53:00.000+01:002017-02-13T14:28:26.996+01:00El rincón de Slobulus<br />
<div style="text-align: center;">
<u>El rincón de Slobulus</u></div>
<div style="text-align: center;">
<u><br /></u></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUUMLd19aBH8tms-9yt8rZ1L3NOX_piDKnxG65Y_Yp0iL-cEJPiSb_DaeZuiewLRwcoD_FCdZumAt8FYn94uYy_DrLTbiRmh1sy-hVPAfcw4fSecbJpzDQCEvq7-6zzoyPsypbMoWqPIJc/s1600/fran_255697.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUUMLd19aBH8tms-9yt8rZ1L3NOX_piDKnxG65Y_Yp0iL-cEJPiSb_DaeZuiewLRwcoD_FCdZumAt8FYn94uYy_DrLTbiRmh1sy-hVPAfcw4fSecbJpzDQCEvq7-6zzoyPsypbMoWqPIJc/s320/fran_255697.png" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Yo creía estar puesto en materia de videojuegos hasta que di con su canal. Slobulus es un jugón desenfrenado que toca todas las plataformas y géneros, aunque prefiera el rol y los juegos de conducción con volante. Sopesando que él tenía once años cuando arribaba en España <i>Resident Evil</i>, sorprende la madurez con la que se enfrenta y analiza juegos que le pillaron muy jovencito, casi un niño, de hecho. Un canal muy recomendable tanto para nostálgicos como para los que quieren estar al día en materia de videojuegos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
Click <a href="https://www.youtube.com/user/slobulus/featured" target="_blank">aquí</a> para ir a su canal.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-59152256903220450842017-02-13T10:27:00.003+01:002017-02-13T10:27:41.409+01:00Un día queda...Un día, un día queda para volver a sentir tu cuerpo, desnudo sobre mi cuerpo, desnudo, tatuado,<br />
tatuado de amor, de deseo.Erleahttp://www.blogger.com/profile/04429818534873193648noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-11344813838401958612017-02-11T15:32:00.000+01:002017-02-12T13:16:20.160+01:00Evanescence - Bring me to lifeLlevo desde ayer con esta canción metida en la cabeza. Escucharla me traslada inmediatamente a aquellos años que fueron cruciales en mi vida, trayéndome recuerdos de un chico y de momentos en los creía estar en una nube, y otros que fueron devastadores. Y entonces empezó a cambiar algo en mi interior...<br />
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/3YxaaGgTQYM" width="560"></iframe><br />Erleahttp://www.blogger.com/profile/04429818534873193648noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-8618143963587867082017-02-10T15:11:00.001+01:002017-02-10T15:11:43.429+01:00Los años 80 en 80 películas: Excalibur<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrJpK25KLbfMowdms556w3SZgHHb8CW5Njy1JGpxLKyVLxD11KkHZpcbEsi7FFRUn8n_k8LfkuqhUDowwBbBI8n-0-i4fgQxZhyphenhyphenfpmsiDZpXkTqg_MLhAro1MNgewdZ3cZMsdYLsznPHGU/s1600/excalibur-movie-poster-1981-1010375249.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrJpK25KLbfMowdms556w3SZgHHb8CW5Njy1JGpxLKyVLxD11KkHZpcbEsi7FFRUn8n_k8LfkuqhUDowwBbBI8n-0-i4fgQxZhyphenhyphenfpmsiDZpXkTqg_MLhAro1MNgewdZ3cZMsdYLsznPHGU/s320/excalibur-movie-poster-1981-1010375249.jpg" width="238" /></a></div>
<b>Excalibur</b><br />
<br />
Título original: Excalibur<br />
Año: 1981<br />
Nacionalidad: Reino Unido<br />
Director: John Boorman<br />
Guión: Rospo Pallenger y John Boorman<br />
Música: Trevor Jones<br />
Fotografía: Alex Thompson<br />
Intérpretes: Nicol Williamson, Nigel Terry, Cherie Lunghi, Nicholas Clay, Helen Mirren<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
En dos ocasiones tropecé con <i>Excalibur</i> por la tele. En la primera era un niño y me aburrió. La pillé empezada y sólo me llamó la atención la escena en la que Lanzarote acude, herido, a batirse en duelo por el honor de Ginebra. </div>
<div style="text-align: justify;">
En el siguiente pase le presté más atención porque… me enamoré de las armaduras. Aquellas armaduras relucientes, aquellos diseños, los pinchos, las coderas y rodilleras, los yelmos. Desde siempre me habían fascinado las armaduras, el concepto mismo en sí: proteger carne débil bajo una segunda piel de metal. Mi superhéroe era y es Iron Man, un hombre enfermo que se sirve de una armadura “encantada” para desfacer entuertos. Años después, cuando llegaron los videojuegos, me aficioné al rol medieval fantástico, y todos los personajes que creaba eran guerreros: gente de orden bajo kilos de acero. </div>
<div style="text-align: justify;">
Así que <i>Excalibur</i> me entró al principio por los ojos y se fue quedando en mi vida gracias a que perdí la cuenta de la de veces que la vi en una grabación casera en Betamax, en el vídeo de mi abuelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sobre el fetichismo que suscitó en mí las armaduras de la película, hay una anécdota interesante. Ya de crío, las armaduras de <i>Excalibur</i> me parecían exageradas, fuera de lugar y de tiempo, como todo lo que es demasiado bello. Pero tuvo que llegar Internet para que se confirmaran mis antiguas sospechas. Aquellas monadas metálicas fueron ideadas por Terry English —que venía de trabajar en <i>Alien</i> y aportar su granito de mal rollo en la película de Ridley Scott— y por Bob Ringwood —experto en vestuarios molones, como podemos comprobar en <i>Dune</i>, <i>Batman</i> o <i>Troya</i>, entre otras—. El resultado final eran aquellas armaduras de combate que protegían a Arturo, sus hombres y sus enemigos. Sin embargo, eran una completa invención. Las armaduras de Excalibur habrían sido imposibles en la Edad Oscura —época donde se ubican las leyendas del Ciclo Artúrico— y demasiado sofisticadas y complejas incluso para la Edad Media. Otra vez me enamoraba de una ficción dentro de una ficción. Qué grande es el cine. </div>
<div style="text-align: justify;">
El origen de <i>Excalibur</i> es también la historia de una frustración. John Boorman deseaba llevar al cine <i>El señor de los anillos</i>, de J. R. R. Tolkien, pero no pudo levantar el proyecto en 1969. Contrariado, el realizador británico fijó su atención entonces en unas elaboradas reescrituras de guión sobre la recopilación de romances del siglo XV La muerte de Arturo, de Sir Thomas Mallory. Ayudado por Rospo Pallenberg, el guión tomó cuerpo. Se obtuvo financiación de Orion Pictures —once millones de dólares— y se empezó a filmar en bellos parajes naturales de Irlanda en la primavera de 1980. El resto es leyenda. Como Arturo —interpretado por el ya fallecido Nigel Terry— y sus caballeros, como Merlín, como Mordred, como Morgana, como el mismo Camelot. </div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Excalibur</i> envejece con dignidad y saber estar. Es una aventura modélica —ni caso a William Goldman y su agrio refunfuño acerca del final—, con un uso experto de la elipsis narrativa y cargada de una fuerza única. El tono épico, el descenso a lo mundano y a lo brutal cuando es menester —esos tajos de espada, ese barro, esa suciedad— y la elevación a la gloria cuando la leyenda de Arturo nace y muere, convierten a esta película en un deleite, en un banquete visual al que apetece acudir cada cierto tiempo a por viandas. Porque O Fortuna existe para esta película, ahora lo sabemos; porque la Dama del Lago nos dará siempre la oportunidad de volver a empuñar la espada; porque no hay mejor caballero que Lancelot —o Lanzarote si la viste de niño y en versión doblada—, ni mayor rey que Arturo, ni amor más tierno que el de Ginebra; porque el dragón está en todas partes y en ninguna, en nuestro corazón y en nuestra mente, en los bosques y en los ríos, en los pueblos y en las ciudades, hasta en el campo de batalla; porque en el fondo, todos somos súbditos de Arturo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y porque, como decía Merlín (Nicol Williamson), la perdición del hombre es el olvido. Y a las buenas películas hay que regresar, para no olvidar lo que nos hicieron sentir, para recuperar aquello que fuimos, para rendirles tributo manteniéndolas vivas; también por placer, por sentido estético, por amor.
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb7wR8LcANHjCxHpCGVHjITRyJ3uGodlBVDfn2T0f8bgHdyAA-TnpEl44i5QeXsIFtODDslnLjz1Mrs-f1JRxT1G6rVhbzMeXiQXmV7UZSPI2PnaPc69f_IngAB4BQy_bWJnWHUyCEEmCa/s1600/excalibur.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb7wR8LcANHjCxHpCGVHjITRyJ3uGodlBVDfn2T0f8bgHdyAA-TnpEl44i5QeXsIFtODDslnLjz1Mrs-f1JRxT1G6rVhbzMeXiQXmV7UZSPI2PnaPc69f_IngAB4BQy_bWJnWHUyCEEmCa/s320/excalibur.jpg" width="320" /></a></div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-13757868682653386032017-01-26T22:58:00.000+01:002017-01-26T22:59:08.683+01:00Los años 80 en 80 películas: En busca del fuego<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1nMapUvrMqED3DR3aEILwFiZrBlar2vv7PhxWFg7H9kz2GurzXChT1ztrpWXBaHTLZSx_BiPZFGZOWDYSbxlpohyphenhyphenUoOD-PRZX4ptNTlKGU_rrRCW7b_5wNMHp1GReFh73ngzlmHKWvVfe/s1600/enbuscadelfuegocartel.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1nMapUvrMqED3DR3aEILwFiZrBlar2vv7PhxWFg7H9kz2GurzXChT1ztrpWXBaHTLZSx_BiPZFGZOWDYSbxlpohyphenhyphenUoOD-PRZX4ptNTlKGU_rrRCW7b_5wNMHp1GReFh73ngzlmHKWvVfe/s1600/enbuscadelfuegocartel.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>En busca del fuego</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Título original: La guerre du feu </div>
<div style="text-align: justify;">
Año: 1981 </div>
<div style="text-align: justify;">
Nacionalidad: Francia </div>
<div style="text-align: justify;">
Director: Jean Jacques Annaud </div>
<div style="text-align: justify;">
Guión: Gérard Brach, Anthony Burgess </div>
<div style="text-align: justify;">
Música: Jerry Goldsmith </div>
<div style="text-align: justify;">
Fotografía: Claude Agostini </div>
<div style="text-align: justify;">
Intérpretes: Everett McGill, Rae Dawn Chong, Ron Perlman, Nicholas Kadi, Gary Schwartz</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Televisión Española emitió <i>En busca del fuego</i>, no sé si por primera vez o no, en torno a 1989 ó 1990. En esa época todavía sintonizábamos casi todos los mismos canales y la película de Jean Jacques Annaud causó una honda impresión en mi clase de Formación Profesional. En aquel curso éramos todos chicos; en casi todo el instituto predominaban profesiones y oficios eminentemente masculinos y la presencia de chicas era anecdótica. Justo al lado de nuestro centro había un instituto de Bachillerato repleto de jovencitas que iban al recreo —y al exterior del recinto— un poco antes que nosotros, de manera que las veíamos pasar por la calle desde nuestras ventanas. Antes de que mi clase de salidos descerebrados viera <i>En busca del fuego</i>, nos asomábamos a ver a las chavalas sin orden ni concierto. Después del pase televisivo de <i>En busca del fuego</i>, un joven que se llamaba Paco, y que estaba <i>sembrao</i>, gritaba con voz ronca: “¡Hembras! ¡Hembras!”. Nosotros nos moríamos de la risa, porque Paco iba al trote hacia la ventana, y a mí me recordaba a la carrerilla del cavernícola que se tiraba a una desaliñada compañera de clan aprovechando que ésta estaba agachada y con el coño al aire bebiendo agua de un riachuelo. ¿Y el profesor? El profesor era un eventual que pasaba tres kilos de nosotros siempre que no armáramos mucho barullo, cosa que no conseguía con frecuencia. </div>
<div style="text-align: justify;">
Mirábamos a las muchachas desde las ventanas con rejas y ellas nos ignoraban completamente. Éramos garrulos de Formación Profesional. Y encima feos, maleducados y faltones. Pero lo que nos reíamos… Yo nunca hice un “¡Uh, uh, uh!” en respuesta al grito primitivo y visceral de Paco. Lo hago ahora, más de veinticinco años después y con menos alegría y testosterona en sangre: “¡Uh, uh, uh!”. </div>
<div style="text-align: justify;">
Porque lo que nos fascinaba a todos de <i>En busca del fuego</i> era lo de fornicar a lo loco y porque sí, ante la total indiferencia de una hembra que iba a lo suyo y se dejaba hacer. Ésa era la secuencia clave que nos disparataba cuando comentábamos la película en los pasillos. No nos importaba una esperanza de vida paupérrima, unas condiciones brutales de existencia en una edad oscura de la raza humana, llena de peligros y penurias. Aquellos pájaros daban un puntazo y la metían en caliente: eso era así. </div>
<div style="text-align: justify;">
¿Para qué sirvió pues la excelente película del realizador francés Annaud, toda una lección magistral de recreación histórica, cine de aventuras y hasta vistazo antropológico del ser humano? ¿En mi clase de Formación Profesional? Para nada, sólo para asuntos viles. Echo de menos la pureza de esa edad, cuando hasta el más mendrugo era capaz de reducir cualquier película a su esencia más simbólica.
Para nosotros, <i>En busca del fuego</i> iba de follar de la manera más libertina posible. </div>
<div style="text-align: justify;">
Décadas después, más viejo, os diría que <i>En busca del fuego</i> fue una inteligente aventura y una apuesta arriesgada que funcionó y funciona como un cohete. La tribu que cuida de un fuego y lo usa para su supervivencia pero no sabe crearlo se cruza con una odisea inesperada cuando varios guerreros deben partir en búsqueda de una nueva chispa de luz y calor. La importancia de la tecnología —inolvidables las lágrimas del protagonista cuando ve cómo un cazador recolector genera fuego con yesca y unos palitos—, la familia y la vida en sociedad de los primeros asentamientos humanos e incluso la teoría de la hibridación entre Cromañones y Neardentales se nos muestra en el filme de Jean Jacques Annaud. </div>
<div style="text-align: justify;">
El uso de un lenguaje tonal y vocal propio, el Ulam, desarrollado por Anthony Burgess, le confería a la película no sólo un grado de verismo impresionante sino también un toque de originalidad indiscutible. En <i>En busca del fuego</i> no se dice nada, y a la vez se habla todo. </div>
<div style="text-align: justify;">
De adolescente me quedaba con la secuencia que nos excitó en aquel instituto. Ya de adulto no la descarto —su poder de convocatoria es innegable, pura animalidad—, pero me paso de largo a la bonita historia de amor entre Naoh (Everett McGill) y Nika (Rae Dawn Chong). Un supuesto Neardental y una supuesta Cromañona unidos por el azar y luego profundamente enamorados a través del roce diario y la admiración mutua. Él husmeando su ausencia en forma de olor corporal. Ella mirándolo a él con comprensión cuando se encuentran por segunda vez. Y ese final tan emotivo, con una nueva vida en el vientre de ella y juntos los dos contemplando el firmamento. </div>
<div style="text-align: justify;">
Otro bello momento de <i>En busca del fuego</i> más abajo: cuando Nika ayuda a Naoh con la técnica del fuego por fricción manual.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjufApaeGYm1QHdEbmXFNuX9mU-G-Hfq-nWXtzcYb8cAtEEo3URJsixB6FygcASnxVtXG6_rDchrFSLTJAhyqxVBfxtFoYMCGWTSgBPcAJysl_wm-Xjd3_B5TuAzzGFdwxs-sFTWmu6P67-/s1600/enbuscadelfuego.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjufApaeGYm1QHdEbmXFNuX9mU-G-Hfq-nWXtzcYb8cAtEEo3URJsixB6FygcASnxVtXG6_rDchrFSLTJAhyqxVBfxtFoYMCGWTSgBPcAJysl_wm-Xjd3_B5TuAzzGFdwxs-sFTWmu6P67-/s400/enbuscadelfuego.JPG" width="400" /></a></div>Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-67301769061139615842017-01-25T18:48:00.001+01:002017-01-25T18:48:22.983+01:00Resident Evil 2 en menos de una horaEste superhéroe se acaba el RE2 en menos de 50 minutos. Loado sea.<br />
<br /><iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/7jMhJX9YMjM" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-25130265252762711052017-01-18T23:51:00.000+01:002017-01-19T00:58:30.169+01:00El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares<div style="text-align: justify;">
Vista hoy con Erlea, me encuentro en el doloroso deber de proclamar que Tim Burton va de culo. Ya, como si hubiera descubierto una primicia, ¿no? Pero es que esta película, sin pies ni cabeza, no hay casi por donde cogerla, con injertos pastilleros que no vienen a cuento, con un guión lacio y aburrido y con un desarrollo anodino, que sólo alivia cuando reparas en que ya queda poco para el final.</div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZlI3Q6B7aYBnpnDJ7YXCJ9oAyNJZzbsbyR37dU3RU9VAL5zEXhyHunD12PFeTq7C2kwU0EdKvJkTbsY_ItqejJEJrKXHB2VNTpJICAzdnxCebH9ur9u216hfSmAOIbRsbY0VHusdRGol8/s1600/peregrins-gallery9-gallery-image.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZlI3Q6B7aYBnpnDJ7YXCJ9oAyNJZzbsbyR37dU3RU9VAL5zEXhyHunD12PFeTq7C2kwU0EdKvJkTbsY_ItqejJEJrKXHB2VNTpJICAzdnxCebH9ur9u216hfSmAOIbRsbY0VHusdRGol8/s400/peregrins-gallery9-gallery-image.jpg" width="400" /></a></div>
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<div style="text-align: justify;">
Estuvimos a punto de ir al cine a verla, pero nos metimos en otra mi bichito y yo. Eso que nos ahorramos. Ahora que ha salido en dvd y br tenéis la oportunidad de constatar lo dicho: que Burton no atina y que no hace nada decente desde <i>Ed Wood</i> (con momentos afortunados en algunas pelis posteriores como <i>Big Fish</i> y <i>Big Eyes</i>), </div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-52641565998897632122017-01-13T01:06:00.002+01:002017-01-13T01:11:39.505+01:00Los años 80 en 80 películas: Atmósfera Cero<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLgVWEnK7TcRc1GcIo7w4CVL-0IkCUdNAMPxv62ynRrNj9xSS-SDeuYvmh7Q0xKizTXiKIRODODWqUg2M3b94_8-RZ2uacCE7EBL6BKF8ldPPhtN-8xPHYDTfQN89-YFjNszkweJEe-rNa/s1600/Atmosfera-cero1_cartel.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLgVWEnK7TcRc1GcIo7w4CVL-0IkCUdNAMPxv62ynRrNj9xSS-SDeuYvmh7Q0xKizTXiKIRODODWqUg2M3b94_8-RZ2uacCE7EBL6BKF8ldPPhtN-8xPHYDTfQN89-YFjNszkweJEe-rNa/s1600/Atmosfera-cero1_cartel.jpg" /></a></div>
<b>Atmósfera cero</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Título original: Outland</div>
<div style="text-align: justify;">
Año: 1981</div>
<div style="text-align: justify;">
Nacionalidad: Reino Unido</div>
<div style="text-align: justify;">
Director: Peter Hyams</div>
<div style="text-align: justify;">
Guión: Peter Hyams</div>
<div style="text-align: justify;">
Música: Jerry Goldsmith</div>
<div style="text-align: justify;">
Fotografía: Stephen Goldblatt</div>
<div style="text-align: justify;">
Intérpretes: Sean Connery, Peter Boyle, Frances Sternhagen, </div>
<div style="text-align: justify;">
Steven Berkoff, James Sikking</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
En 1981, servidor rondaba los ocho años de edad y quizá ni siquiera había hecho aún la Primera Comunión. El cine me gustaba tanto como los tebeos —por entonces aún no se les llamaba cómics—, los dibujos animados —y no animación— o mi bolsa de muñequitos de plástico, pero era aún muy joven cuando se estrenaba en cines <i>Atmósfera cero</i>. Todavía no habían llegado a España, al menos de manera masiva, los vídeos domésticos y desde luego no puedo presumir de puntualidad con esta película. No estuve acompañado de nadie en un cine viendo a rudos mineros de Io ponerse hasta las trancas de estimulantes, ni vi a chicas holográficas bailando semidesnudas en una tasca. No alquilé en vídeo a Sean Connery repartiendo estopa con una escopeta, ni rebobiné la cinta varias veces —como haría años más tarde— para ver cómo le estallaba la cabeza a un pobre diablo víctima de la descompresión. No, mi primera vez con <i>Atmósfera cero</i> sería mucho después, como sucedería con el cine de los primeros años ochenta.</div>
<div style="text-align: justify;">
Una tarde alguien, supongo que mi abuelo o mi tío Eduardo, trajo del videoclub <i>Atmósfera cero</i>. Luis, el novio de mi prima Anita, que estaba de visita en la casa de mis abuelos, comentó de pasada que la película era una versión moderna —por entonces no decíamos <i>remake</i>— de <i>Sólo ante el peligro</i>, y que estaba “muy perita”. Tampoco decimos ya “perita”. Y eso que hemos ganado. Insertamos la cinta en el magnetoscopio y…</div>
<div style="text-align: justify;">
…esto es lo que debes saber de <i>Atmósfera cero</i> para quedar bien en cualquier conversación:</div>
<div style="text-align: justify;">
Que sus efectos visuales, de un marcado carácter tradicional, tuvieron como elemento innovador la utilización por primera vez de IntroVision, un sistema de proyección frontal que fusionaba fondos proyectados con actores en tiempo real. IntroVision fue visto también en películas como <i>Cuenta conmigo</i> (<i>Stand by me</i>), <i>Rambo III</i> o <i>Darkman</i>, entre muchas otras.</div>
<div style="text-align: justify;">
Que además de pionera con el IntroVision, también innovó en sonido con Megasound. Los cines equipados con los altavoces adicionales necesarios para aprovechar la mejora de Megasound, conseguían potenciar los efectos de sonido más graves de la película, como ruidos ambientales y de maquinaria pesada.</div>
<div style="text-align: justify;">
Que costó la nada desdeñable cifra de dieciséis millones de dólares de la época. Pero no fue precisamente un éxito de taquilla.</div>
<div style="text-align: justify;">
Que debido a la repercusión de <i>Alien</i> y, en menor medida <i>Blade Runner</i>, Peter Hyams decidió trasladar la acción desde el lejano oeste al futuro y al espacio exterior.</div>
<div style="text-align: justify;">
Que estuvo a punto de llamarse Io, como el satélite más cercano a Júpiter y lugar donde se desarrolla la acción, pero la productora decidió cambiar a <i>Outland</i> en el último momento.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero esto son sólo curiosidades recogidas al alimón de las muchas fuentes disponibles. Lo importante de <i>Atmósfera Cero</i> es precisamente su atmósfera: una aventura adulta de ciencia ficción, con un tono serio, sobrio incluso, para una historia que, filmada hoy, habría sido adocenada a la papilla insulsa de un <i>blockbuster</i> veraniego cualquiera.</div>
<div style="text-align: justify;">
En <i>Atmósfera Cero</i> estamos en un futuro que ya no podrá ser, no fuera de <i>El continuo Gernsback</i>, aquel fantástico cuento de William Gibson incluido en su antología <i>Quemando cromo</i>, en el que el futuro anticipado de la ciencia ficción de los años cincuenta se solapaba con la realidad distinta e imposible que nos tocaba vivir. El futuro de compañías mineras que operan en las lunas del Sistema Solar puede que no sea improbable, pero desde luego no será ya con la tecnología y el utillaje que abunda en la película que nos ocupa. Pantallas de televisión con tubos de rayos catódicos, estaciones de radio analógicas, monitores de fósforo verde, paneles repletos de botones y palancas, como si todo hubiera sido extraído y extrapolado desde una refinería de petróleo de los años setenta a la colonia humana asentada en Io; armas de fuego clásicas, trabajo humano sin robótica avanzada a nuestro servicio… hasta la tipografía de los textos remite a una predicción obsoleta.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero lo que no ha pasado de moda en <i>Atmósfera Cero</i> es su impecable concepción del ritmo, su agradable adultez, su nulo margen a la concepción más sentimental e infantiloide de una fantasía espacial cualquiera. </div>
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<br /></div>
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Deleitémonos ahora con su cartel original:</div>
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<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg96letS01wAwBPQqyaDpQeWoYlCpj_LF10yIJ7bSt6JNlr8aQT-tjInuvQ580Hle_pH2doxxzVge4HPCzAq4ifVQaW8pibZV5pqkqwlXkjG-hH3wwozFK_0cDv0-cKglraeNcGKsHFfxP1/s1600/outland-592067678-large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg96letS01wAwBPQqyaDpQeWoYlCpj_LF10yIJ7bSt6JNlr8aQT-tjInuvQ580Hle_pH2doxxzVge4HPCzAq4ifVQaW8pibZV5pqkqwlXkjG-hH3wwozFK_0cDv0-cKglraeNcGKsHFfxP1/s400/outland-592067678-large.jpg" width="262" /></a></div>
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<br /></div>
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“En la luna de Júpiter él es la única ley”. No se puede molar más en una sola frase.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-35203495128379051082017-01-10T19:06:00.002+01:002017-01-10T19:06:36.316+01:00Lo que ocurrió mientras estuve sin ordenador<div style="text-align: justify;">
Por una serie de catastróficas desdichas, he estado todas las navidades sin ordenador, que no sin Internet. Internet tenía en otros dispositivos. Y lo que he advertido es que ya no es una tragedia que se te averíe el ordenador. Ahora podemos conectarnos desde el teléfono, la videoconsola, la tablet, el televisor y pronto hasta desde la nevera. No, ya no es como antes que quedabas varado en el mundo analógico, ausente del Messenger y sus muñequitos bailarines, ido de webs y foros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no he podido postear, ni felicitar el año ni las fiestas. Así que lo hago ahora. Espero que hayan sido unas felices fiestas y que este 2017 sólo os traiga alegrías.</div>
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<br /></div>
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Lo que ocurrió importante este fin de año fatídico es que palmó George Michael, el tío mas molón del pop de los 80, el modelo hetero (ya: iluso de mí) en el que yo me miraba en mi adolescencia, pensando que ese pavo, con esas pintas que lucía en <i>Faith</i>, debía de ligar mucho. Y sí, ligar, ligaría, pero no con las hembras de ensueño que yo imaginaba.</div>
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<br /></div>
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Después se nos fue Carrie Fisher también. La princesa Leia. Las niñas tienen princesas Disney. Los niños sólo teníamos a Leia. Pero nos bastaba. Dulce cuando hacía falta y guerrera cuando era menester. Una pena. Que descanse en paz y que la Fuerza la acompañe.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y como un propósito de año nuevo cibernético, prometo postear más a menudo por aquí.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-19993461180586054612016-11-29T17:34:00.001+01:002016-11-29T17:35:39.773+01:00Los años 80 en 80 películas: Toro salvaje<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkblVv7zWTI85YubcK5W4eJGut7Mt450zdVpe4QcuCvH0J5MZ14N5r8-zTwn_9v2caHYQBZ4fP70HhTx4CuN8_PEOfXZZoZGn3uceMnFpEYaTRLgCNBPpCLv3bosPw9J-L9YWC5-taDQGx/s1600/1980+Toro+salvaje+%2528ing%2529+01.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkblVv7zWTI85YubcK5W4eJGut7Mt450zdVpe4QcuCvH0J5MZ14N5r8-zTwn_9v2caHYQBZ4fP70HhTx4CuN8_PEOfXZZoZGn3uceMnFpEYaTRLgCNBPpCLv3bosPw9J-L9YWC5-taDQGx/s320/1980+Toro+salvaje+%2528ing%2529+01.jpg" width="211" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Toro salvaje</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Título original: Ranging Bull</div>
<div style="text-align: justify;">
Año: 1980</div>
<div style="text-align: justify;">
Nacionalidad: Estados Unidos</div>
<div style="text-align: justify;">
Director: Martin Scorsese</div>
<div style="text-align: justify;">
Guión: Peter Hyams</div>
<div style="text-align: justify;">
Música: Jerry Goldsmith</div>
<div style="text-align: justify;">
Fotografía: Stephen Goldblatt</div>
<div style="text-align: justify;">
Intérpretes: Robert De Niro, Cathy Moriarty, </div>
<div style="text-align: justify;">
Joe Pesci, Frank Vincent, Nicholas Colasanto</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La epopeya del perdedor Jake LaMotta (Robert De Niro) merecería figurar en este libro por muchos motivos, pero no está aquí desde luego por haber sido un descubrimiento puntual, ya que yo llegaría como espectador y admirador del filme de Scorsese a principios de los noventa.</div>
<div style="text-align: justify;">
La historia de LaMotta es sobre todo nuestra historia, porque no importa cuánto se brille en la juventud: luego llega la decadencia, inexorable. Creo que <i>Toro salvaje</i> habla de ese proceso de entropía vital fatal que ataca a partir de los cuarenta años, cuando de todo hace veinte años y estás más cerca de la vejez que de la juventud. Por encima del boxeo, por encima de las vicisitudes de alguien nacido con mala estrella y “manos pequeñas”, por encima de cualquier otra consideración, <i>Toro salvaje</i> es un memento mori difícil de tragar, como un bolo de angustia que no pasa por la garganta.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando el boxeo en cine era un videoclip maniqueo sobre superación personal, una fábula simplista de músculos y buenos sentimientos, tal y como se veía en <i>Rocky</i> y su secuela de 1979 <i>Rocky II</i>, <i>Toro salvaje</i> y su áspero blanco y negro venía a mostrar el lado más terrible de este deporte de contacto: que no luchas contra otro, que luchas contra ti mismo, que las victorias son temporales y que estás destinado a perder.</div>
<div style="text-align: justify;">
Parcamente premiada en los Oscar, sorprende que este peliculón no arrasara en su año y sólo se llevara estatuillas por montaje y por actor.</div>
<div style="text-align: justify;">
El trabajo de caracterización de Robert De Niro no tardaría en convertirse en un cliché sobre los sacrificios alimentarios de los actores muy implicados con sus personajes. El actor llegó a engordar más de treinta kilos con una dieta calórica improvisada —y peligrosa, amén de irresponsable— a base de cervezas, pizza y pasteles. Su proeza sería luego imitada hasta la saciedad, pero lo cortés no quita lo valiente: nadie dudaría del compromiso del actor italoamericano y, en cualquier caso, el considerable aumento de peso de De Niro era sólo parte de una impresionante interpretación que todavía hoy figura como uno de los mejores papeles de su dilatada carrera profesional. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-86273504644998283962016-11-24T11:50:00.002+01:002016-11-29T17:27:58.442+01:00Viejo y cansado en Azeroth<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2qRxpMhua59-k2uwx8T3Sk8zefLtwC7Ldbhld-pIj3zLbUIcbYex1Z-tS9A0Gs7xclcSwlsYw5K5yOy-G2PC9qrRiCcStvf6SmJUPGNyIBTd5haQGwPinXfZD9IxlliRe2L1m-EMam9zZ/s1600/World-Of-Warcraft-Logo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2qRxpMhua59-k2uwx8T3Sk8zefLtwC7Ldbhld-pIj3zLbUIcbYex1Z-tS9A0Gs7xclcSwlsYw5K5yOy-G2PC9qrRiCcStvf6SmJUPGNyIBTd5haQGwPinXfZD9IxlliRe2L1m-EMam9zZ/s320/World-Of-Warcraft-Logo.jpg" width="320" /></a></div>
Tras diez años de inactividad, por un arranque de nostalgia, reactivé mi cuenta en <i>World of Warcraft</i>. Y ha sido un error. No se puede volver al pasado. Mis amigos ya no están allí. Mi clan no existe. Nadie sabe quién soy, nadie me recuerda. Yo, que era un warrior bien equipado y hasta admirado por los novatos, me veo ahora atrasado y retrasado, con equipamiento y nivel propio de principiante. El juego se ha casualizado, y ahora todo es fácil e inmediato. Se ha perdido parte del componente rolero y en fin, que ha sido una tontería regresar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así que hoy he llevado a Cleveland, mi querido warrior, a la posada donde descansaba en sus primeras aventuras allá por 2004, un local encantador situado en el Bosque de Elwynn. Antes, he comprado cervezas fuertes de enano en una taberna de Ironforge. Me he emborrachado y he brindado por mis amigos, por mi clan, por mi vida pasada allí. Por último, al calor de una chimenea, he mirado a mi warrior y me he despedido de él, y él se ha despedido de mí. Ojalá su descanso sea tan dulce como la felicidad que me produjo su espíritu luchador y aventurero. Fuerza y Honor.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7457643280079710179.post-54749350303708760222016-11-21T18:26:00.001+01:002016-11-21T18:26:08.560+01:00Los años 80 en 80 películas: Superman II<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKETEAsoQUnBcfHjYnYzDHJxyWSoiAHvyoG9j94dTqHdrFeYysVg8QWNKpEXGGUrTgvgnYG8P8avf0MY9bYMTYCeHy5U1wG2AFoYpRDIcL9xYrd5DBsv53PK6XDazCVg7BISua_o01SL39/s1600/115.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKETEAsoQUnBcfHjYnYzDHJxyWSoiAHvyoG9j94dTqHdrFeYysVg8QWNKpEXGGUrTgvgnYG8P8avf0MY9bYMTYCeHy5U1wG2AFoYpRDIcL9xYrd5DBsv53PK6XDazCVg7BISua_o01SL39/s320/115.jpg" width="213" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Superman II</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Título original: Superman II</div>
<div style="text-align: justify;">
Año: 1980</div>
<div style="text-align: justify;">
Nacionalidad: Estados Unidos</div>
<div style="text-align: justify;">
Director: Richard Lester</div>
<div style="text-align: justify;">
Guión: Mario Puzo, David Newman, Leslie Newman</div>
<div style="text-align: justify;">
Música: Ken Thorne</div>
<div style="text-align: justify;">
Fotografía: Robert Paynter, Geoffrey Unsworth</div>
<div style="text-align: justify;">
Intérpretes: Christopher Reeve, Margot Kidder, </div>
<div style="text-align: justify;">
Gene Hackman, Terence Stamp, Sarah Douglas</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Venía de otro planeta. Era más fuerte que cualquier hombre conocido, volaba, lanzaba rayos por los ojos, veía a través de las paredes, era alto, guapo y bueno. Nadie le hacía sombra a Superman. Era el superhéroe por antonomasia. Todavía no estaban de moda los claroscuros en los perfiles psicológicos de los superhéroes. Todavía no eran almas torturadas, seres complejos y desgraciados, vigilantes sin vigilancia. Era la época de la felicidad. No había otro superhéroe como Superman, ni falta que hacía. Superman suplía todas nuestras necesidades, era un dechado de virtudes y un ejemplo a seguir. Todos los niños de 1980 queríamos ser Superman. No ser “como Superman”: queríamos ser él. Esa fantasía de poder que alejaba los miedos infantiles y aseguraba una adultez maravillosa —no te conformes con ser policía para usar pistola, futbolista para salir por la tele o veterinario para curar perritos: podías ser Superman y hacer todo eso y más— se agregaba a la alegría que proporciona cualquier ficción lo suficientemente cautivadora. Superman era un cuento de acción y fantasía que nos secuestraba vivos a todos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Con <i>Superman II</i> tengo la certeza de que la vi en un cine; sé que fue en un cine con columnas que estaba situado en la calle Real de mi pueblo. Pero no recuerdo apenas nada de aquel pase, salvo a los supervillanos y alguna secuencia aislada. Tengo también constancia de haber coleccionado cromos de la película. Y la convicción infantil, que perduró con los años, de que <i>Superman II</i> era mejor que su primera parte. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y lo era. Para empezar, tres enemigos se sumaban a la función, relegando a un segundo puesto a un Lex Luthor cinematográfico que no era rival para Superman. La mente criminal más afinada de la Tierra no era nada al lado del hombre de acero. Pero no se podía decir lo mismo del general Zod (Terence Stamp), la sádica Ursa (Sarah Douglas) y el bestial Non (Jack O´Halloran). Un trío calavera a temer, compuesto por un líder egomaníaco, una malvada compañera —en toda la película no tiene una sola ocurrencia positiva: todo en ella era maldad, me encanta— y el brazo ejecutor, una mole barbuda que a mí me recordaba a Taurus, el brutal compañero de batalla de El Jabato. Estos tres supervillanos eran también hijos de Krypton, y su poder se incrementaba a medida que se iban acercando a nuestro sol.</div>
<div style="text-align: justify;">
Además de esta nueva amenaza, Superman llevaba su relación con Lois Lane (Margot Kidder) a un nuevo nivel, cuando por fin se descubría que el tímido Clark Kent y Superman eran la misma persona. Yo de niño llevaba fatal esta dualidad. No comprendía por qué Superman toleraba que lo tomaran por tonto. Quedaba aún por llegar Tarantino explicando, como haría en <i>Kill Bill vol. 2</i>, que Clark Kent era la parodia crítica de nuestra especie por parte de un ser superior. Tampoco yo lo habría entendido, de todas formas. Volviendo a mi refunfuño infantil, ¿quién querría ser Clark Kent pudiendo estar las veinticuatro horas del día en uniforme con capa y repartiendo hostias? Para colmo, cuando Superman era Clark Kent sufría por amor. Así que <i>Superman II</i> me alivió al llegar a la escena en la que por fin la no muy sagaz periodista descubría que su ideal masculino era también su apocado compañero de trabajo. No sólo Superman le revelaba a su churri su verdadera naturaleza, sino que además hacía gala de sus posibles llevándola en volandas hasta la Fortaleza de la Soledad, sita en pleno Polo Norte. Allí cenaban a la luz de las velas y Superman volvía a explicarle a Lois que Clark y él eran una misma cosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
Hay una secuencia en <i>Superman II</i> que también me encantaba de niño. Se trata de cuando nuestro héroe salva a un chiquillo de morir ahogado en las cataratas del Niágara: ya que no podíamos ser Superman, al menos podíamos ser las afortunadas víctimas de un accidente que eran rescatadas por el hijo de Jor-El.</div>
<div style="text-align: justify;">
La saga iría cuesta abajo y sin frenos a partir de la tercera entrega, hasta llegar a la serie B con ínfulas que supuso la no del todo desastrosa producción de la Cannon <i>Superman IV: En busca de la paz</i> —al fin y al cabo, también nos regalaba a un supervillano tebeístico y poderoso, Nuclear Man (Mark Pillow)—, y al final, ya adultos, seríamos testigos de un Superman en silla de ruedas, todavía más débil y vulnerable que Clark Kent. Pero como hacía Louis (Brad Pitt) en <i>Entrevista con el vampiro</i>, de Neil Jordan, yo a Christopher Reeve ya sólo lo recuerdo contra un fondo azul océano, circunvalando la Tierra con el puño por timón.</div>
Insanushttp://www.blogger.com/profile/03978325892378127353noreply@blogger.com2