jueves, 24 de noviembre de 2016

Viejo y cansado en Azeroth

Tras diez años de inactividad, por un arranque de nostalgia, reactivé mi cuenta en World of Warcraft. Y ha sido un error. No se puede volver al pasado. Mis amigos ya no están allí. Mi clan no existe. Nadie sabe quién soy, nadie me recuerda. Yo, que era un warrior bien equipado y hasta admirado por los novatos, me veo ahora atrasado y retrasado, con equipamiento y nivel propio de principiante. El juego se ha casualizado, y ahora todo es fácil e inmediato. Se ha perdido parte del componente rolero y en fin, que ha sido una tontería regresar.

Así que hoy he llevado a Cleveland, mi querido warrior, a la posada donde descansaba en sus primeras aventuras allá por 2004, un local encantador situado en el Bosque de Elwynn. Antes, he comprado cervezas fuertes de enano en una taberna de Ironforge. Me he emborrachado y he brindado por mis amigos, por mi clan, por mi vida pasada allí. Por último, al calor de una chimenea, he mirado a mi warrior y me he despedido de él, y él se ha despedido de mí. Ojalá su descanso sea tan dulce como la felicidad que me produjo su espíritu luchador y aventurero. Fuerza y Honor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario