viernes, 29 de enero de 2016

Atari BasketBall

Cuando era muy niño, cuando estaba más cercano al nacimiento que a la muerte, los locales con máquinas arcades de videojuegos eran para mí lugares tan mágicos como el cine o las jugueterías. Recuerdo los salones recreativos con una mezcla de nostalgia y frustración. Nostalgia de unos ruidos y unos olores que ya no volverán, frustración porque jugar a videojuegos en la prehistoria de los mismos obedecía siempre a una cuestión de reflejos habilidosos y monedero abultado.

Una de las máquinas más baratas del salón Llul consistía en un uno contra uno de baloncesto. El control del jugador era insatisfactorio, ya que se hacía mediante una esfera negra que pretendía simular un balón de basket. Pero esta recreativa costaba, si la memoria no me falla, sólo diez pesetas la partida. Con cinco duros podías jugar dos veces y te sobraba un duro para un chicle. Memories...

La máquina, esta:


Y el juego era así:

No hay comentarios:

Publicar un comentario